martes, 10 de mayo de 2011

Galapago de Cuello Rojo








Chinemys nigricans (Gray, 1834)
Inglés: Red-necked pond turtle
Alemán: Chinesische Rothalsschildkröte





Taxonomía: El género Chinemys se compone únicamente de 3 especies. Chinemys nigricans no tiene ninguna subespecie.
Algunos autores la incluyen dentro del género Mauremys, aunque todavía no se han hecho estudios que aclaren estas dudas.
Anteriormente se la había denominado Chinemys kwangtungensis.





Especies similares: Es una especie bastante peculiar, pero puede recordar superficialmente a las otras dos especies de su género, aunque se pueden diferenciar sin mucha dificultad.





Morfología: Los ejemplares adultos de esta especie presentan un caparazón prácticamente negro sin dibujos.
Su plastrón es de un tono claro, con un pequeño punto negro en la parte inferior del escudo, concretamente en la parte más exterior.
Su cabeza es de color oscuro con algunas rayas de tono claro, rojizo en algunos ejemplares. Sus patas son negras y no tienen ni manchas ni rayas.
Las crías de esta especie son mucho más vistosas gracias a su plastrón de color naranja con un pequeño punto al centro de cada escudo. En los juveniles se observa una quilla central muy marcada.
La cola de estas tortugas es relativamente larga.





Dimorfismo sexual: Los machos de Chinemys nigricans tienen la abertura cloacal situada lejos del caparazón, y su cola es más larga y ancha. Tienen el plastrón un poco convexo y los escudos anales son más pequeños y abiertos. Los machos suelen ser de menor tamaño que las hembras.





Tamaño: Puede llegar a medir hasta 25-30 cm.





Distribución: Esta especie se encuentra al norte del Vietnam y al sudeste de China. Su área de distribución es relativamente reducida.





Hábitat: Esta especie habita en cursos de agua montañosos, sobretodo en zonas con aguas tranquilas. Puede llegar a vivir por encima de los 1.000 metros de altitud.





Mantenimiento: Esta tortuga se adapta bastante bien a la cautividad, aunque es muy poco frecuente encontrarla en los comercios especializados.
No existe mucha información en la bibliografía especializada, pero teniendo en cuenta que habita en zonas montañosas es probable que esta especie soporte sin problemas un periodo de hibernación (al igual que sucede con Chinemys reevesi).
Se puede mantener esta especie al aire libre sin problemas desde primavera hasta otoño al aire libre en un estanque de al menos 80 cm de profundidad en la parte más profunda, y tiene que ir disminuyendo de forma progresiva, para facilitar que los animales salgan a tomar el sol.
Debe haber un pequeño trozo de tierra para que realicen la puesta. Puede haber plantas y árboles, pero es recomendable que haya una zona sin vegetación. La tierra debe ser normal y corriente, nunca arena de playa ni turba tratada químicamente. La valla debe estar hecha a conciencia, pues esta especie es una gran trepadora.
Cuando es pequeña se la puede tener en un acuario con 20 cm de profundidad, una rampa, una lámpara UVB y un calentador. El agua se debe mantener todo el año a 22-28 ºC.
Si se quiere tener los ejemplares adultos al interior se deberá habilitar un gran acuario con al menos 60 cm de profundidad, con rocas o troncos para tomar el sol, luces UVB, filtro,... Es recomendable también que haya plantas sumergidas y flotantes.





Alimentación: Se trata de una especie omnívora, en libertad se alimenta de plantas acuáticas, moluscos, insectos, anfibios, peces, larvas, ...
Lo ideal será siempre proporcionarles una dieta muy variada, basada en gasterópodos, insectos, peces, carne poco grasa, fruta y vegetales, como podrían ser algunas plantas acuáticas.
En cautividad también suele aceptar pienso para tortugas acuáticas, pero no debe ser nunca su único alimento.





Reproducción: Su reproducción en cautividad no es muy frecuente, ya que se trata de una especie poco habitual entre los aficionados.
La hembra pondrá de 2 a 6 huevos de casi 5 cm de largo en una zona de tierra seca, un poco alejada del estanque. Cada temporada pueden realizar hasta 3 puestas.
Se deberán retirar los huevos con sumo cuidado y sin rotarlos y ponerlos en una incubadora. La temperatura ideal de incubación ronda los 28 ºC. A esta temperatura las crías tardan unos 90 días en nacer.





No hay comentarios:

Publicar un comentario