Anampses meleagrides
Lábrido moteado de cola amarilla
Familia Lábridos (Labridae) subfamilia: Corinae Orden: Perciformes
Descripcion
El Anampses meleagrides es una especie de llamativa librea con el cuerpo y las aletas dorsal y anal alargadas. Aunque su vida está estrechamente ligada al arrecife difícilmente se encuentran en los comercios del ramo ya que este lábrido, en particular, no se adapta fácilmente a los traslados y es muy delicado a la hora de aclimatar debido a la sensibilidad a las variaciones de temperatura entre otras razones.
En su hábitat natural podemos localizarlos en zonas cercanas a construcciones rocosas del arrecife entre la masa de corales. Durante el día salen al exterior de la protección coralina para buscar presas en los bancos arenosos. Al caer la tarde regresan de nuevo al refugio de grutas y corales o se entierran en la arena para ocultarse de posibles predadores. Este mismo comportamiento lo mantendrán en cautividad una vez superada la difícil aclimatación.
Posé una fuerte mandíbula protráctil con dientes faríngeos adaptados para aplastar las conchas y esqueletos de pequeños invertebrados. Según se vaya desarrollando irá aumentando el tamaño de sus capturas por lo que no es nada aconsejable mantenerlo junto a cangrejos ermitaños, caracoles limpiadores o camarones. Esta orientación alimenticia lo convierte en un excelente controlador natural de plagas como la planaria y animales predadores como el camarón mantis.
Sin embargo y a pesar de estas últimas virtudes el Anampses meleagrides tiene una baja tasa de adaptación al acuario siendo en los primeros días cuando perecen la mayoría de los ejemplares.
Como hemos comentado son muy sensibles a las condiciones inestables del agua y son muy propensos a sufrir enfermedades infecciosas y problemas de ectoparásitos. Por esta razón resulta imprescindible que los nuevos animales realicen un periodo de cuarentena donde se logre su adaptación y la eliminación de cualquier enfermedad o parásito que pudiera contagiar al resto de animales del acuario.
Tamaño
Dependiendo del acuario de mantenimiento puede alcanzar tallas comprendidas entre los 16 y los 22 cm.
Hábitat
Océano Indo-Pacífico: Desde el mar rojo y Sudáfrica a las islas Samoa y Tuamoto. En profundidades comprendidas entre los 3 y 50 metros.
Tamaño del acuario
A partir de los 300 litros debido a la necesidad de ofrecerle zonas de sustrato y amplias zonas rocosas.
Condiciones del agua
Los valores habituales para un acuario de arrecife serán los correctos. Como hemos comentado primará el mantener las condiciones acuáticas lo más estables posibles con especial cuidado a la temperatura y a la concentración de nitratos ya que no tolera este compuesto nitrogenado en altas concentraciones. Procuraremos caso de tener que mantener a este animal no sobrepasar los 20 ppm.
Temperatura
La habitual en una instalación reef, temperatura comprendida entre los 24 y los 27ºC
Mantenimiento
El Anampses meleagrides está ligado al sustrato por lo que deberemos ofrecérselo preferentemente de arena fina de entre 1 o 2 mm o incluso de la denominada sugar. El espesor del sustrato debe ser lo suficientemente profundo para que el animal pueda enterrarse y debe tener una superficie considerable que permita albergar el mayor número posible de presas para facilitar la adaptación del animal. Habrá que completar la instalación con zonas de abundante roca viva que ofrezcan refugio y recursos suficientes al animal.
Si entre nuestros animales seleccionados para mantener se encuentra el meleagrides, cosa sólo recomendable para aficionados experimentados, conviene realizar una maduración del acuario muy larga donde alimentemos a nuestra roca viva con diferentes tipos de fito y zooplancton al objeto de crear los recursos necesarios que garanticen la supervivencia de animal ya que puede tardar mucho tiempo en aceptar el congelado.
Mantener durante las primeras semanas una densidad en torno a 1020 ppm dificultará la presencia de ectoparásitos. Ayudarnos con una lámpara germicida y un ozonizador sin duda es la mejor prevención para evitar este tipo de problemas.
Alimentación
Es una especie estrictamente carnívora que se alimenta de gran variedad de invertebrados. Sus dientes faríngeos le permiten predar sobre animales con conchas especialmente duras a las que pueden aplastar sin dificultad. Según vaya desarrollándose el animal su número de presas se verá ampliado por lo que no es recomendable mezclarlo con ninguno de los invertebrados que empleamos en nuestros acuarios como equipo de limpieza.
Como hemos comentado durante la fase de aclimatación a los alimentos congelados, mayoritariamente mysis y artemia en el comienzo, el acuario debe producir la suficiente cantidad de copépodos y anfípodos para alimentarlo, de lo contrario las posibilidades de mantenerlo se reducirán considerablemente.
Diferencias entres sexos
Como otros muchos peces marinos En función de sus poblaciones las hembras jóvenes sufren una transformación sexual convirtiéndose en machos al alcanzar la madurez. Las hembras presentan una tonalidad mayoritariamente marrón oscura con tonos naranja en la cabeza y en la aleta anal. El punteado blanco o amarillo se muestra más difuso mientras la aleta caudal tendrá un intenso color amarillo.
Los machos además de un punteado más marcado muestran tonalidades violeta y azul en la aleta dorsal al igual que en la cabeza por debajo del ojo. En los machos el punteado se alarga según vamos acercándonos a la aleta caudal.
Asociación
El Anampses meleagrides es un animal que no tiende a molestar al resto de la colonia de peces mantenido en cautividad. Puede mostrarse algo tímido acompañado por otros peces de gran tamaño y pasar más tiempo oculto.
Preferentemente se debe mantener un solo ejemplar por acuario a no ser que éste sea de un volumen muy importante. Son animales solitarios.
Reproducción
No existen datos sobre su reproducción en cautividad. Se desconoce si la reproducción se realiza en la naturaleza a través de puestas pelágicas o a través de la construcción de nidos de algas
Grado de dificultad: principiante, avanzado, experimentado
Poco viable en cautividad, sólo recomendable para aficionados experimentados que conozcan las necesidades y dificultades del mantenimiento de esta especie.
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