domingo, 19 de septiembre de 2010

Cebrita


Nombre: Brachydanio rerio
Familia: Ciprí­nidos.
Orden: Cypriniformes.
Clase: Peces óseos

Descripcion
Aerodinámico esbelto y muy móvil, el 'cebra', también llamado 'danio', o barbo cebrino, es un pequeño pez que alcanza entre 4 y 5 cm. de longitud, de cuerpo alargado y comprimido lateralmente con la lí­nea dorsal de color oliváceo y los laterales de un brillante azul eléctrico surcados longitudinalmente por cuatro lí­neas blanco plateadas o blanco doradas que cruzan desde la lí­nea branquial, hasta el extremo de la aleta caudal. Junto a la apertura bucal tienen dos pares de 'barbas' casi invisibles por su pequeño tamaño y coloración blancuzca. El dimorfismo sexual no es demasiado evidente para los no expertos, si bien las hembras adultas son algo más plateadas y presentan el abdomen netamente redondeado, especialmente en los momentos anteriores a la freza. Estos preciosos pececillos viven en cardúmenes numerosos en las aguas cálidas someras de los cursos fluviales del Sudeste asiático: India y Ceilán, en las zonas de abundante vegetación acuática, próximas a las orillas.

¿Cuanto suele vivir?
Tres a cuatro años. Probablemente más en acuarios bien acondicionados.

Acuario
Aunque pueden tenerse de 8 a 12 ejemplares en un pequeño acuario de 20 l., requieren recipientes largos (mí­nimo 60 cm.), bien provistos de plantas acuáticas y abundantemente iluminados, con amplios anfiteatros centrales libres, en los que evolucionan incansablemente. Prefieren una temperatura entre 18 y 25 C, a ser posible fluctuante, por lo que los termostatos deben tener una regulación amplia. El agua puede tener pH y dureza variable, si bien es deseable un medio con pH alrededor de 7,5-7,8, con una dureza media alta (DH = 15-20) y ligeramente salobre (1 g. de sal gorda/1 l. de agua).

Alimentación
Aceptan sin problemas la comida seca en escamas, pero es conveniente suministrarles excepcionalmente alimento vivo: tubifex, dafnias o larvas de mosquito.

Carácter y comportamiento
Son peces sumamente gregarios que deben alojarse en grupos no inferiores a diez individuos. Pueden convivir con cualquier tipo de especies no agresivas y son muy aconsejables para los principiantes por su robustez y gran efecto decorativo.

Cuidados
No requieren atenciones especí­ficas. Es únicamente aconsejable no mantener una temperatura uniforme del agua, permitiendo una oscilación de tres o cuatro grados.

Reproduccion
Es la más sencilla entre los peces oví­paros de acuario. En un pequeño acuario de 20 l., provisto de filtro interior y resistencia termostato se colocan sobre el fondo arenoso 2 ó 3 cm. de bolas de
vidrio. Se llena hasta una altura de 15 cm. con agua del acuario general y agua nueva en proporción 1:1. Se colocan de diez a quince ejemplares, preferiblemente doble de machos que hembras, nutriéndoles con alimento vivo: dafnias y artemia y cubriendo parcialmente el recipiente de crí­a con cartulina negra alrededor de las paredes. A las cuarenta y ocho horas se retiran los adultos y se cierra la cartulina negra para evitar la luz. Tras cinco o seis dí­as con el filtro a ritmo muy lento, se va retirando el papel negro (esta operación durará dos dí­as) y se podrán ver ya los alevines como puntas de alfiler colocados verticalmente sobre las paredes del tanque. Se alimentan con infusorios y a los siete u ocho dí­as con nauplios vivos de artemia salina.

Enfermedades

Esencialmente robustos y resistentes pueden contraer, no obstante, cualquiera de las enfermedades tí­picas de los peces tropicales de acuario.

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